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Barras de Vélez atacaron a policías que jugaban un partido amateur
Después del partido contra Peñarol por Copa Sudamericana, parte de la barra de Vélez atacó a un grupo de policías que jugaba al fútbol 5 en unas canchas cercanas al estadio. Qué pasó y cuántos detenidos hubo.
POR REDACCIÓN
Luego del partido entre Vélez y Peñarol por la Copa Sudamericana, que terminó con victoria del Fortín por 2-1 en el José Amalfitani, un violento enfrentamiento entre barras de Vélez y policías dejó un saldo de 16 detenidos y una causa judicial en curso.
El conflicto comenzó alrededor de las 23 horas, cuando la barra de Vélez empezó la desconcentración tras haber permanecido un tiempo más en el club. Los distintos grupos que conforman "La Pandilla de Liniers" se dispersaron en direcciones diferentes, pero al llegar a la intersección de la calle Roma y Álvarez Jonte, notaron que en las canchas de fútbol cinco de Esquina Vélez Fútbol se disputaba un partido.
Entre los jugadores había 10 oficiales de la Policía de la Ciudad, aunque los barras no lo sabían. Lo que llamó su atención fue que uno de los futbolistas vestía un short con los colores de Peñarol, el mismo equipo con el que se habían enfrentado unas horas antes en el Amalfitani. Sin mediar demasiadas palabras, exigieron que se lo cambiara y amenazaron con robarles los bolsos. La negativa de los agentes desató una batalla campal.
Tal como se ve en video, 16 barras atacaron a los 10 policías, hasta que uno de los agentes, Nahuel Fernández, se identificó, sacó su arma reglamentaria y realizó un disparo al aire en un intento de disuasión. Lejos de calmarse, los barras se enfurecieron aún más. En ese momento, el número dos de la barra, Jonathan Pereira, abrió el bolso de otro policía, sacó su arma y apuntó directamente a los oficiales, lo que pudo haber terminado en una tragedia.
El caos se prolongó hasta que llegaron refuerzos policiales. Primero, un móvil de la Comisaría 10 intentó controlar la situación, pero fue insuficiente. Recién con la llegada del subcomisario Diego Marchissio y tres cápsulas de la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas, con un total de 15 efectivos, lograron frenar la gresca y detener a los barras y a los oficiales involucrados. Tres policías lograron escabullirse en la confusión y evitar ser demorados.
Consecuencias y sanciones
Tras las actuaciones judiciales, todos los detenidos fueron trasladados a prisión a la espera de la indagatoria a cargo del juez Martín Yadarola, quien determinará si los barras quedan tras las rejas o pueden seguir el proceso en libertad. La causa está caratulada como coacción agravada y abuso de armas, delitos con penas de prisión efectiva en su máxima escala.
En paralelo, las autoridades de seguridad de Nación y Ciudad ya anunciaron que los involucrados recibirán derecho de admisión por tiempo indeterminado.