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Capello le apuntó a los Marinero y a Espejo por las regalías de Iglesia
El dirigente Mario Capello criticó fuertemente a las gestiones municipales de los Marinero, Mauro y Marcelo, y a la actual de Jorge Espejo por considerar que “despilfarraron” US$ 260 millones de las regalías mineras y de los fondos fiduciarios.
Por Marcos Ponce
El dirigente minero y referente radical, Mario Capello, volvió a encender la discusión política en el departamento Iglesia con fuertes acusaciones dirigidas a tres gestiones municipales consecutivas: las encabezadas por Mauro Marinero, luego por Marcelo Marinero, y la actual administración de Jorge Espejo. Según el dirigente, el municipio recibió una cifra importante en recursos provenientes de regalías mineras y fondos fiduciarios, pero —asegura— “ese dinero no está a la vista en obras ni en mejoras estructurales”.
Capello sostuvo que Iglesia atravesó los últimos años con ingresos millonarios vinculados a la actividad minera y afirmó que el monto total que manejaron los distintos intendentes asciende a una suma que debería haber transformado radicalmente al departamento. Con un tono crítico y sin matices, planteó que la comunidad tiene derecho a exigir explicaciones sobre el destino de esos fondos, que considera mal administrados o directamente “despilfarrados”.
Para reforzar su postura, el dirigente fue contundente: “Al departamento, en la gestión de Mauro y Marcelo Marinero más la de Jorge Espejo, a Iglesia le entraron ya US$ 260 millones en regalías y fondos fiduciarios, ¿dónde están?” Con esa pregunta, Capello volvió a instalar un debate que atraviesa a la dirigencia local y que es el uso y la transparencia en el manejo de recursos extraordinarios derivados de la minería.
Capello también hizo referencia al rol que debe tener la dirigencia política frente a montos de esta magnitud y lanzó una advertencia a quienes hoy buscan diferenciarse de gestiones anteriores. “Lo mínimo que tiene que haber, y lo digo ahora, y lo repito si viene alguien de Iglesia y me consulta, es que no empiecen a hablar de que van a hacer las cosas distintas. Acá hay US$ 260 millones que se tienen que aclarar a dónde fueron”, expresó.
En medio de su relato, el dirigente señaló la cuenta es “US$ 100 millones en fondos fiduciarios y 160 millones de dólares en regalías mineras”. Ese detalle puso nuevamente sobre la mesa la dimensión del flujo económico que ingresó al departamento durante los últimos años.
La denuncia pública de Capello reaviva un tema que en cada ciclo político retorna al centro de la escena: la distribución, el control y el impacto real de las regalías mineras en los departamentos cordilleranos. En el caso de Iglesia, los planteos del dirigente apuntan a la falta de proyectos estratégicos que justifiquen semejante volumen de ingresos y cuestionan la metodología de administración de tres gobiernos consecutivos.