Publicidad
Publicidad

Cultura y Espectáculos > Scientific Reports

Estudio analiza cómo cambiaron las letras de 20.000 canciones en 50 años

Un análisis científico de canciones populares en Estados Unidos revela que las letras reflejan el ánimo colectivo y se simplifican en tiempos de estrés, mostrando un aumento de temas relacionados con el estrés y una menor positividad en los últimos cinco décadas.

POR REDACCIÓN

Hace 9 horas
Los autores sugieren que en momentos de crisis, la música funciona como un mecanismo de escape emocional. Foto: Gentileza

Un estudio publicado en Scientific Reports analizó más de 20.000 canciones populares en Estados Unidos entre 1973 y 2023 para identificar cómo las letras reflejan cambios sociales y emocionales a lo largo de cinco décadas. El trabajo evidenció que las letras de las canciones más escuchadas contienen cada vez más referencias al estrés y muestran un descenso en el tono positivo, además de una simplificación en su estructura.

Los investigadores examinaron las canciones incluidas en el Billboard Hot 100, evaluando el contenido lírico mediante algoritmos que midieron la presencia de palabras relacionadas con la tensión, el tono emocional y la repetitividad de las letras. Según los resultados, la música popular se volvió más simple y repetitiva, con menos metáforas y frases complejas, lo que podría estar vinculado a la rapidez y la inmediatez del consumo actual.

Publicidad

La Licenciada Nuria Sierra, musicoterapeuta y especialista en Psicoprofilaxis clínica y quirúrgica, explicó que esta tendencia responde a un cambio en el lenguaje y el modo en que se consume la música: “Antes existía la entrada de la metáfora, pero para encontrarla uno tiene que pensar algunos segundos. Ahora, la metáfora no entra porque choca con la satisfacción instantánea que dan las redes y lo consumible; todo tiene que ser cada vez más sencillo de entender”.

Además, Sierra destacó que este fenómeno afecta la atención y el modo de escuchar: “Se pierde la atención y la posibilidad de espera, por lo que ya no se escuchan discos enteros como concepto. La gente busca un tema que dure menos de tres minutos o uno que se repita constantemente, porque eso da la satisfacción de lo conocido y cierta tranquilidad al no salir de ese lugar familiar”.

Publicidad

El estudio también exploró cómo eventos sociales extremos impactan en las tendencias emocionales de la música popular. Contrario a lo que se podría pensar, durante la pandemia de COVID-19 y la cuarentena, las letras mostraron una disminución de términos negativos y estresantes, junto con un aumento en la positividad. Este patrón se asemeja al registrado tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, aunque con menor intensidad.

Los autores sugieren que en momentos de crisis, la música funciona como un mecanismo de escape emocional que ayuda a regular el estado de ánimo, ya que las personas prefieren canciones que transmiten optimismo o reducen la tensión. Sin embargo, reconocen que la elección musical es subjetiva y que lo que relaja a un oyente puede no ser igual para otro.

Publicidad

En cuanto a contextos específicos, Sierra mencionó la crisis argentina de 2001 como un ejemplo donde la música reflejaba una catarsis colectiva con letras que hablaban directamente de la realidad vivida, en lugar de buscar solo la relajación: “Allí, lo que se escuchaba tenía mucho que ver con una catarsis colectiva, una música que hablaba explícitamente de lo que estaba pasando, en lugar de buscar solo la relajación”.

La especialista también aclaró que las listas de éxitos no representan toda la experiencia musical privada de los oyentes, ya que en la intimidad cada persona elige estilos variados según su estado de ánimo o actividad: “Cuando la gente entra en la intimidad de su vida, hay variantes; busca diferentes estilos según el momento. Está lo que te acompaña para ir a correr y lo que te ayuda a bajar si te sentís estresado. Esas elecciones personales hacen a la historia de vida de cada uno, más allá de lo que se venda masivamente”.

Finalmente, los investigadores reconocen las limitaciones del estudio, ya que se centró exclusivamente en música popular en inglés en Estados Unidos. Por eso proponen ampliar futuras investigaciones a otros países, estilos musicales e incluso analizar la parte instrumental de las canciones para comprender mejor la relación entre música y emociones colectivas.

Publicidad
Publicidad
Más Leídas
Publicidad
Publicidad