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Jorge Lorenzo murió por problemas respiratorios
En medio de la consternación por la partida del artista, una de sus grandes amigas y jefa de prensa reveló los detalles de su lucha por la salud.
POR REDACCIÓN
La muerte de Jorge Lorenzo a los 66 años este miércoles 12 de noviembre generó una profunda consternación dentro de la comunidad artística. La noticia fue confirmada por quien era su prensa y una de sus mejores amigas, Natalia Bocca.
En diálogo con PRONTO, Bocca reveló los pormenores de su fallecimiento: “Estaba internado desde septiembre por un problema cardíaco. Pero luego se fue complicando con un tema respiratorio, etc.”.
La relación entre ambos era muy cercana, ya que además de trabajar en varios proyectos juntos desde hacía años, eran "grandes amigos". Bocca expresó su dolor en redes sociales, escribiendo: "Te voy a extrañar mucho, querido amigo. Siempre en mi corazón".
Una carrera marcada por la superación y la calvicie
La vida profesional de Lorenzo estuvo plagada de altibajos. Aunque debutó a los 11 años, tuvo que abandonar la actuación para buscar un trabajo con sueldo fijo debido a cuestiones económicas familiares. Sin embargo, el amor por la profesión lo llevó a regresar después de cumplir los 40 años.
Uno de los aspectos más distintivos de su imagen, su calvicie total, nació de una decisión personal y profesional. Hace 20 años, Lorenzo se afeitó la cabeza "a cero" en un momento en que raparse todavía no era una moda común. La razón principal fue que no le gustaba que se refirieran a él como el "medio peladito" y nunca le gustaron las cosas a medias.
Esta característica, aunque distintiva, le cerró puertas al principio. Lorenzo relató que cuando tenía 30 años, fue a un casting para una novela de Alberto Migré, y el director le dijo: “Mirá, me gusta cómo das, tenés rasgos para ser unos de los protagonistas, pero la pelada te limita. No existe el galán pelado”. El actor confesó que salió de allí sintiéndose "hecho mierd…" al pensar que ya no servía para una novela.
Pese a ese revés, nunca abandonó su formación. Su explosión llegó en 2011 y se consolidó en 2013, cuando protagonizó la obra Potestad, escrita por Eduardo Pavlovsky. Pavlovsky le dijo que había visto en él al actor tal cual lo había soñado.