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Sociedad > Comportamiento alimentario

La psicología explica por qué dejamos lo más rico para el final de la comida

Guardar el mejor bocado al final está vinculado a la memoria del placer y a la búsqueda de una experiencia gastronómica más satisfactoria, según estudios científicos.

POR REDACCIÓN

Hace 2 horas
Este fenómeno está relacionado con la llamada “regla del pico final”. Foto: Gentileza.

La costumbre de reservar lo más delicioso del plato para el final no es solo un hábito arbitrario, sino que tiene una explicación desde la psicología. Esta práctica está relacionada con la memoria del placer y con el deseo de concluir la experiencia alimentaria de forma óptima.

Para quienes optan por esta estrategia, el orden en que se consumen los bocados modifica la percepción global del momento. Ese último sabor se asocia a una recompensa, un cierre positivo que mejora la memoria inmediata y la valoración de toda la comida, potenciando así el disfrute.

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Desde la perspectiva psicológica, quienes adoptan esta conducta suelen ser personas organizadas, con capacidad para mantener rutinas y una marcada inclinación hacia la planificación. Prefieren que sus experiencias evolucionen de menos a más, evitando el azar, y aplican este patrón en distintos ámbitos de su vida, creyendo que la recompensa siempre llega al final.

Este fenómeno está relacionado con la llamada “regla del pico final” (peak-end rule), que indica que las personas valoran una experiencia principalmente por su momento de mayor intensidad y por su desenlace, más que por cada instante vivido en detalle.

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Un estudio publicado en la revista Appetite analizó este principio en personas sin restricciones alimentarias y encontró que dejar lo mejor para el final aumentaba el placer al recordar la comida. Sin embargo, en algunos casos el pico de disfrute surgió en un momento intermedio, lo que sugiere que no es una regla universal, aunque sí una estrategia común para mejorar la experiencia gastronómica.

En definitiva, aunque el orden de los bocados influye en la percepción del placer, la forma en que cada individuo experimenta y recuerda la comida es única y personal.

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