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Cambio de autoridades en la UISJ: De la Vega liderará en un año crítico
Con una lista única y en un contexto económico adverso, la Unión Industrial de San Juan renovó su conducción. El ingeniero y empresario “tech” Leonardo De la Vega encabezará una gestión marcada por la continuidad y los desafíos estructurales del sector.
POR REDACCIÓN
La Unión Industrial de San Juan (UISJ) concretó un cambio de autoridades y designó a Leonardo De la Vega (45) como nuevo presidente de la entidad, en el marco de su Asamblea Ordinaria realizada este lunes. La elección se resolvió mediante una lista única, un hecho que fue interpretado como una señal de madurez institucional y de respaldo a la conducción entrante.
De la Vega no es un dirigente ajeno a la institución. Ingeniero electrónico y propietario de Gaudium, empresa dedicada a la fabricación de tableros eléctricos industriales con fuerte presencia en la minería metalífera y no metalífera, además de servicios para la industria manufacturera y agroindustrial, integra desde hace años el núcleo dirigencial de la UISJ. Su perfil técnico y empresarial explica la caracterización de “empresario tech” que acompaña su llegada al máximo cargo fabril de la provincia.
El nuevo presidente representa, además, una renovación generacional dentro de la entidad. Fue vicepresidente del Departamento Joven durante cuatro años, luego integró la comisión directiva como uno de los vicepresidentes y se formó políticamente bajo la conducción de Ricardo Palacios, quien ahora pasa a desempeñarse como secretario de la institución.
La nueva comisión directiva quedó conformada con un marcado perfil integrador, combinando trayectoria institucional, renovación generacional y mayor participación femenina en cargos de decisión. Entre las vicepresidencias se destacan referentes de distintos sectores productivos, junto a representantes de empresas de larga presencia en el entramado industrial sanjuanino.
El cambio de autoridades se produce en un contexto particularmente complejo para el sector. Según el balance de la conducción saliente, el 2025 cierra con una industria “sumamente golpeada”, atravesada por la caída de la actividad, la falta de políticas públicas nacionales y la escasez de crédito accesible.
En San Juan, donde cerca del 90% de las industrias son micro y pequeñas empresas volcadas al mercado interno, el impacto de la crisis se siente con mayor intensidad. A diferencia de otros momentos críticos, como la pandemia, la retracción actual alcanza de manera generalizada a toda la cadena productiva, sin sectores que logren amortiguar el golpe.
La nueva conducción deberá enfrentar un 2026 que aparece como un año bisagra. Entre los principales reclamos del sector se destacan la necesidad de reformas laborales y tributarias que alivien la carga sobre las empresas, políticas de fomento industrial con tarifas energéticas más competitivas y la creación de herramientas financieras que permitan sostener a firmas con balances deteriorados por la crisis.