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EE.UU. lanza plan de nuevos buques de guerra y tensión naval crece en el Caribe
El presidente de Estados Unidos presentó un ambicioso plan para construir una nueva clase de buques de guerra que calificó como “cien veces más poderosos”.
POR REDACCIÓN
El presidente de Estados Unidos anunció este lunes desde Mar-a-Lago la producción de una nueva clase de buques de guerra, denominados “Trump Class”, que, según aseguró, serán “cien veces más poderosos” que los existentes, marcando un giro en la estrategia naval en medio de la escalada de tensión con Venezuela en el mar Caribe.
La iniciativa contempla comenzar la construcción con dos unidades que se espera sean “letales” y formar parte de un total de hasta 25 buques de este tipo, con producción inmediata, según el mandatario. Trump calificó a estas embarcaciones como las más importantes de la historia y destacó su superioridad frente a cualquier fuerza regional.
Durante la conferencia de prensa, el presidente estadounidense también lanzó duras advertencias contra el gobierno de Nicolás Maduro por el conflicto en el Caribe, aunque no brindó detalles técnicos sobre las capacidades concretas de las nuevas naves ni su rol específico en operaciones futuras.
El anuncio se produce en un contexto de despliegue militar sin precedentes de Estados Unidos en la región, con una importante presencia de buques de guerra y portaaviones frente a las costas de Venezuela como parte de una campaña que Washington describe como lucha contra el narcotráfico y presión estratégica.
Analistas señalan que la presentación de estos nuevos buques se alinea con una política más firme de Washington hacia Caracas, en medio de operaciones militares y advertencias públicas del presidente estadounidense. La región del Caribe se mantiene bajo observación por parte de Estados Unidos, que ha elevado su presencia naval en los últimos meses para reforzar su influencia y respuesta ante potenciales escenarios de crisis.
La combinación de pronunciamientos beligerantes, despliegue de fuerzas y el anuncio de un aumento significativo del poderío naval refleja una etapa de intensificación de la política exterior de la administración, con especial atención al hemisferio occidental.