Por la baja en el acuífero, San Juan priorizará la recarga de agua en los diques

Tras confirmarse la reciente baja en el nivel del acuífero del Valle de Tulum, las alarmas se han vuelto a encender en San Juan. Según los últimos monitoreos, el agua subterránea ha descendido un promedio de dos metros respecto al año pasado, un hecho que, de acuerdo con expertos, sugiere una posible expansión y agravamiento de la contaminación en el área de extracción de agua para consumo humano y riego agrícola. En este contexto, los académicos de diversas disciplinas han solicitado al gobierno sanjuanino asegurar una recarga prioritaria del acuífero y contemplar la posibilidad de un cambio en el Código de Agua para establecer nuevas bases de distribución y uso. En respuesta a esta solicitud, el ministro de Producción, Gustavo Fernández, en diálogo con DIARIO HUARPE, dijo que el Gobierno provincial se mantendrá firme en su estrategia de distribución hídrica para la temporada 2024-2025 y que, por el momento, no están pensando en cambiar el Código de Agua de la provincia.

“Vamos a mantener nuestra posición respecto a la estrategia de distribución de agua”, señaló. "Y con respecto al cambio del Código de Agua, nosotros entendemos que previo a plantear un cambio de ley, hay que trabajar mucho, primero, en cumplir la ley que tenemos, y segundo, trabajar en la recuperación del departamento de Hidráulica, porque hemos recibido una repartición totalmente desfinanciada, totalmente desbastada en su equipamiento y en sus recursos", aseguró. 

Vale recordar que el pronóstico hídrico 2024-2025 que dio a conocer el gobierno de la provincia a principios de mes fue de 1.250 hectómetros cúbicos, y en función a ello, hace unos días el ministro Fernández anunció que van a entregar no más de 800 hectómetros cúbicos para riego superficial, justamente para poder guardar agua en los diques y si hay excedentes, recargar el acuífero.

“Eso se va a mantener así y es la posición que ha fijado el gobierno de la provincia”, enfatizó Fernández. “Nosotros entendemos que hay que ajustarse a la planificación, basándonos en el pronóstico de 1.250 hectómetros cúbicos. El plan es distribuir 800 para el campo, unos 100 para hidráulica, para contemplar alguna pérdida, y el resto para rellenar los diques, sobre todo el de Ullum, porque mejorar los niveles de Ullum, también significa mejorar la calidad del agua que se entrega a OSSE, sobre todo en los días de lluvia para que no reciba agua con material de arrastre”, aseveró.

A la hora de preguntarle si hay presiones por parte del sector agrícola ante esta decisión, Fernández dijo: “Sí, hay una discusión, que es la típica discusión de cómo se va a distribuir a lo largo del año ese volumen de agua (800 hectómetros cúbicos). Y por supuesto, hay un sector que pide recibir un mayor volumen de agua si el pronóstico hídrico supera 1.250 hectómetros cúbicos. La postura nuestra tiene que ver, primero, con que hay que recuperar el nivel operativo de los diques, que es un trabajo que todavía no se ha concluido. De hecho, todavía falta bastante para recuperarlos, y en la medida que podamos tener excedentes de agua, la usaremos para recargar los acuíferos”.

“Lo que estamos pensando en materia de acuíferos es que, aprovechando ese mayor volumen que puede llegar a escurrir el río, podemos minimizar el uso de la batería de pozos de Hidráulica que se utiliza para recargar los canales, y con eso ahorrar agua del acuífero, porque no la estaríamos extrayendo, y al mismo tiempo, ahorrando energía eléctrica. Eso es lo que se ha consensuado dentro del gobierno”, esgrimió.

Cambio del Código de Agua 

Con respecto al pedido de los académicos sobre el cambio del Código de Agua de San Juan, Fernández dijo que aun dentro de la ley vigente es posible mejorar la eficiencia en la distribución, y que, en ese sentido, la gestión orreguista está trabajando en la recuperación del departamento de Hidráulica y en las obras que conforman la infraestructura hídrica.

"Indudablemente, atravesado ese proceso, será un debate que habrá que pensar en un futuro. Pero, entendemos que hoy, los tiempos y la realidad nos llevan primero a cumplir con la ley que tenemos, y segundo, hay que recuperar el sistema de distribución para que deje de tener pérdidas. Y después, será momento de pensar en un cambio de ley. Porque si cambiamos la ley y no tenemos infraestructura para cumplir con esa nueva ley, en los términos que nos están planteando los profesionales, vamos a estar igual o peor”, dijo el funcionario. “Porque el sistema de entrega y distribución de agua que se propone, implica la incorporación de tecnología e infraestructura que hoy, lamentablemente no tenemos disponible y estamos lejos”.

Según explicó Fernández, el Gobierno empezó por lo más urgente, por una cuestión de seguridad ciudadana: la reparación de las compuertas del dique José Ignacio de la Roza, y el año próximo quieren avanzar en obras sobre el repartidor San Emiliano. "Que se caiga una compuerta o se rompa, implica que para repararla hay que desviar el agua hacia el río y dejás a los regantes sin agua. Es decir, hay un plan de prioridades que se está siguiendo de muchas cosas que no se ven. En eso también está la eficiencia del sistema", agregó.

En busca del equilibrio

Fernández manifestó que desde el Gobierno se comparte, conceptualmente, con los académicos la idea de la prudencia en el uso del agua para que se atienda al equilibrio del sistema y por eso se van a mantener en la postura de distribuir solo 800 hectómetros cúbicos para riego superficial. "Entendemos que, con el pronóstico de este año, podemos lograr ese equilibrio. Primero, recuperar la seguridad operativa de los diques y luego, recuperar los niveles de agua subterránea. Porque cuidar el agua subterránea, también significa cuidar a muchos agricultores que riegan con perforaciones".

Plan de reconversión 

Por otro lado, el titular de la cartera de Producción afirmó que desde la gestión central se está trabajando fuertemente en políticas de financiamiento para fomentar el uso de sistemas de eficiencia hídrica y energética. “Nosotros no podemos obligar a los productores a que transformen las formas de regar sus cultivos, pero sí los podemos incentivar a que lo hagan a partir de líneas de créditos y herramientas financieras", dijo.

"En breve vamos a poner en funcionamiento la fábrica de paneles solares, que nos va a permitir contar con esta tecnología más económica para el acceso a la reconversión de las formas de riego", aseguró. “Porque para poner riego presurizado, se necesita consumir más energía y hoy los costos de las tarifas del servicio eléctrico genera un problema para esa reconversión. Por eso es que la eficiencia energética es la llave para que la producción crezca en la provincia", concluyó.

Dato

• En San Juan, el 44% de la superficie cultivada se riega con agua subterránea.