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Seis frutas que especialistas recomiendan para mejorar la calidad del sueño
Estudios científicos y expertos destacan que consumir frutas como kiwi, cerezas ácidas y maracuyá puede favorecer un descanso más reparador y reducir el estrés.
POR REDACCIÓN
La calidad del sueño no solo depende de los hábitos diarios, sino también de la alimentación. Diversos estudios científicos han identificado frutas que, consumidas en su forma natural, pueden facilitar un descanso más profundo y reparador.
Una investigación publicada en la revista Nutrients evaluó el impacto del kiwi en atletas de élite. Los participantes consumieron dos kiwis verdes una hora antes de acostarse durante cuatro semanas y experimentaron un aumento en la duración total del sueño, una disminución en los despertares nocturnos y una reducción del tiempo despiertos tras dormirse. Además, reportaron menor fatiga y estrés, lo que mejoró su recuperación física. Los especialistas atribuyen estos beneficios a la melatonina, serotonina, antioxidantes y folato presentes en el kiwi, que regulan los ritmos circadianos y combaten el estrés oxidativo e inflamación. La nutricionista Kendall Mackintosh resaltó que el kiwi “no solo aporta calorías, sino que también interactúa con los sistemas corporales para favorecer procesos como el descanso nocturno”.
Las cerezas ácidas, especialmente la variedad Montmorency, son otra fruta recomendada para inducir el sueño. Según la Cleveland Clinic, estas cerezas contienen melatonina y triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina y melatonina. La dietista Beth Czerwony explicó que las enzimas en las cerezas ácidas prolongan la permanencia del triptófano en el organismo, ayudando a conciliar el sueño más rápido y a extender su duración. Se aconseja consumir media taza de cerezas o 120 ml de jugo aproximadamente una hora antes de dormir, ajustando la cantidad según la respuesta individual.
En cuanto a las uvas, su contenido de melatonina las convierte en una opción saludable para la noche. El dietista Anthony DiMarino destacó que, además de bajas en calorías, las uvas ayudan a conciliar el sueño y deben consumirse en estado natural para conservar sus beneficios, ya que el procesamiento puede reducir su valor nutricional. Se recomienda una porción de una taza, dos o tres veces por semana.
El maracuyá contiene fibras, vitaminas A y C, potasio, magnesio, flavonoides y carotenoides, según el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO). Tanto su pulpa como las hojas y flores poseen propiedades sedantes leves que actúan sobre el sistema nervioso central, facilitando un sueño más tranquilo y disminuyendo síntomas de ansiedad y estrés. Esta fruta es una alternativa natural para quienes buscan mejorar la relajación nocturna y la calidad del descanso.
Las bananas también contribuyen a un mejor sueño. INECO señala que su alto contenido de potasio y magnesio ayuda a regular el ciclo sueño-vigilia y a aliviar calambres musculares, ansiedad y estrés. El magnesio estimula la producción de melatonina y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo un estado de relajación previo al descanso.
Por último, un estudio publicado en el Journal of Food Composition and Analysis demostró que el ananá es una fuente natural de serotonina y triptófano, sustancias que estimulan la producción de melatonina. Incorporar esta fruta en la dieta puede favorecer la conciliación del sueño y mantener un descanso reparador.