Judiciales > Cerca de la resolución
"Bruja" Tello aceptará 17 años de cárcel por el asesinato de su hijastra Milagros
El homicida de la nena de 10 años en Santa Lucía admitirá su responsabilidad y recibirá una pena de 17 años de cárcel, tras un acuerdo entre su defensa y el Ministerio Público Fiscal.
POR REDACCIÓN
Leonardo Ezequiel Tello, el hombre que asesinó a su hijastra de 10 años, Milagros Rivero Gutiérrez, con un disparo de arma de fuego, se declarará culpable y aceptará una condena de 17 años de cárcel. Este desenlace judicial surge de un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía, que será sometido a la homologación del juez de Garantías en los próximos días, marcando el epílogo legal de un caso que conmocionó a la provincia.
El hecho ocurrió en la madrugada del 26 de diciembre del año pasado en una vivienda del barrio Constitución, en Santa Lucía. Según la investigación fiscal, Tello, de 32 años, pasó gran parte de la Navidad y la madrugada siguiente efectuando disparos indiscriminados con un revólver calibre 22 dentro y fuera del domicilio. En un momento de la noche, mientras manipulaba el arma, realizó un disparo que impactó en el abdomen de la niña, quien se encontraba en la vivienda junto a sus hermanos. Inmediatamente después del hecho, el hombre habría pronunciado "me mandé un moco" y emprendió la fuga, aunque fue capturado horas más tarde por la Policía.
El perfil de la víctima: Milagros Rivero Gutiérrez
Milagros era una niña de 10 años que soñaba con ser maestra. Vivía con su madre y sus hermanos en la casa donde ocurrió la tragedia. Según testimonios de familiares y vecinos, disfrutaba de las festividades navideñas junto a su familia en el momento del ataque. Su muerte provocó una ola de indignación y dolor en la comunidad de Santa Lucía, con numerosos pedidos de justicia que se manifestaron en las redes sociales y en el entorno cercano.
El perfil del victimario: Leonardo Ezequiel Tello
Tello, conocido bajo el apodo de "El Bruja", era la pareja de la madre de la víctima y convivía con la familia. El hombre, de 32 años, cuenta con un extenso prontuario penal que se remonta a 2008, incluyendo antecedentes por hurto, daños, lesiones, amenazas y abuso sexual. Pese a su historial delictivo, se encontraba en libertad al momento del crimen. La investigación reveló que tenía por costumbre manipar armas de fuego de manera imprudente, habiendo efectuado disparos en ocasiones anteriores dentro de la vivienda.
La sentencia que se avizora cierra un proceso judicial que podría haber culminado con una pena máxima de 33 años de cárcel. El acuerdo alcanzado, que establece una condena de 17 años por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, deberá ser evaluado por el juez de Garantías Maximiliano Eugenio Barbera, quien tiene la última palabra para homologar lo pactado entre las partes.